Tu Escudo 221 de 365: Del Lamento Al Gozo

Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. (Salmos 30:11)

[adinserter name=”Block 3″]

Aun cuando enfrentemos circunstancias tremendas, Dios puede cambiar nuestro lamento en baile. Aunque la solución no siempre sea como deseamos o esperamos, podemos confiar en sus caminos (Salmo 30:1-3). No importa cuán angustiante sea nuestro sendero, tenemos innumerables razones para alabar al Señor (v. 4). Podemos alegrarnos porque Él afirma nuestra confianza (vv. 5-7). Clamar por su misericordia (vv. 8-10), y celebrar porque solo Dios puede cambiar el luto en alegría, por encima de las circunstancias (vv. 11-12).

A medida que el Dios misericordioso nos consuela en nuestra tristeza, nos da paz y nos capacita para ser compasivos con otros. Nuestro Señor fiel y amoroso puede cambiar nuestro lamento en adoración, y lo hace, y darnos un corazón que confía en Él y lo alaba.

[adinserter name=”Block 2″]

Señor, por favor, abrázame fuerte mientras confío en que puedes cambiar mi lamento en adoración. Concédeme una fe solida para que mi confianza en Ti vaya más alla de los miedos que una adversidad pueda inflingir en mi corazón. Sé que andando en Tus caminos y siguiendo Tus enseñanzas conoceré siempre el lugar correcto a donde dirigirme conforme a Tu maravillosa voluntad.