Tu Escudo 190 de 365: En Medio de Una Tormenta

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Salmos 42:5)

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Las personas que experimentan tragedias, a menudo se vuelven emocionalmente inestables y necesitan expresar su dolor de alguna manera. Ellos pueden llorar incontrolablemente y las lágrimas u otros sentimientos de angustia pueden aparecer y desaparecer cuando menos se espera. En tiempos como estos, creo que es sabio mirar al Rey David.

En Salmos 42: 5, vemos que cuando David se sentía deprimido, él lo combatió. No se hundió ni se metió en el pozo de la desesperación. El describió cómo se sentía, pero tomó la decisión de no vivir de acuerdo con sus sentimientos. Él alabó y confió en Dios.

La mayoría de nosotros pasamos por tiempos emocionalmente difíciles y necesitamos darnos tiempo para llorar. A medida que avanzamos a través del proceso, Dios quiere consolarnos y darnos la gracia que necesitamos para superarlo. Aquellos con fe en Dios, saldrán de esto e incluso mejor que cuando entraron.

Si está sufriendo en este momento debido a una pérdida en tu vida, yo quiero decirte que un nuevo comienzo está frente a ti. Confiando y alabando a Dios como lo hizo David. ¡Lo que satanás intente para dañarte, Dios puede disponerlo para tu bien!

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Palabra Diaria: Señor, incluso cuando esté afligido y deprimido, elegiré alabar y confiar en Ti. Como dice Romanos 8:28, creo que puedes disponer todo para mi bien.