Filipenses 4:11 “… He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación”.
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Aprende a visualizar la luz que llegará, aunque la noche parezca demasiado oscura, porque de esa manera encontrarás la forma de sentirte bien no sólo en las temporadas buenas. Vivir, se trata de ello, perseverar, superar los desafíos y enfretarlos con libertad, gallardía, dignidad, pero por sobre todas las cosas, con fe, obteniendo de cada batalla el aprendizaje para no repetir los mismos errores y estar atento a desafíos similares que podamos enfrentar en el futuro.
No olvides que Dios te ha llamado a una tarea y mientras la descubres, debes adaptarte a los cambios y tener la paciencia para entender que las tormentas que navegues solo podrán preparate para tu tiempo de cumplimiento.
Aprende a confiar y como lo dice la palabra de hoy a “contentarte” ante cualquier situación. Con ello habrás ganado la primera y mas importante batalla: aquella que te plantan tus miedos.
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Manténte positivo ante cualquier circunstancia y no lo olvides: Dios siempre puede más.
Señor, ayúdame a mantenerme con un pensamiento positivo y perseverante durante las circunstancias adversas, de forma que pueda pensar con mayor claridad para mantenerme confiando en que me cuidas, me guías y me darás la salida sin importar cuál sea la situación.