22 de Noviembre: Presencia Constante

Palabra:

“Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad” (Salmos 57:10)

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Marcos recuerda una ocasión durante su niñez cuando su padre reunió a la familia. El automóvil se había averiado y, para fin de mes, ya no tendrían más dinero. Su padre hizo una pausa y oró; luego, les pidió que esperaran la respuesta de Dios. De maneras sorprendentes, la ayuda llegó: un amigo reparó el coche, hubo cheques inesperados, apareció comida frente a la puerta. Fue fácil alabar a Dios, aunque la gratitud de la familia se había forjado en una crisis.

El Salmo 57 ha sido fuente de inspiración para cánticos de adoración. Cuando David declaró: «Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios» (v. 11), quizá pensamos que observaba el magnífico cielo nocturno de Oriente Medio o que cantaba mientras adoraba en el templo. Sin embargo, temiendo perder la vida, estaba escondido en una cueva.

También dijo: «Mi vida está entre leones; […] hombres que vomitan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda» (v. 4). Su alabanza fue concebida en la crisis. Aunque el enemigo lo perseguía, escribió estas asombrosas palabras: «oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y trovaré salmos» (v. 7).

Si hoy enfrentamos una crisis, acudamos a Dios por ayuda. Luego, alabémoslo mientras esperamos confiados en su interés constante por nosotros.

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Oración:

Señor, que Tu presencia sea constante, para que Tu amor inalterable me guíe por el bien, hacia el camino de la victoria. Ni hoy ni manana temeré porque se que Tu me acompanas. Amén