Palabra:
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20)
[adinserter name=”Block 2″]
Un afamado entrenador de basquetbol en la mundialmente conocida liga, NBA decía que “Dos funcionan mejor que uno, si esos dos se unen y actúan como uno sólo”.
Los equipos en general alcanzan su mejor rendimiento cuando no existe en ellos deseos egoístas. Esta filosofía podríamos aplicarla a nuestra realidad como cristianos. Si una congregación cae bajo el efecto negativo de las ambiciones individuales de uno o varios miembros, no prosperará. Pero si por el contrario, cada miembro se apoya en otros y además brinda soporte a los más nuevos para buscar y expandir el Reino del Señor, la congregación, como árbol frondoso, dará frutos y florecerá.
Dios nos dotó con la naturaleza para relacionarnos con otros, porque las relaciones dan sentido de propósito, significado e identidad a nuestras vidas. Si cultivamos relaciones poco saludables, estas afectarán lo que somos y a dónde queremos ir.
Permite al Señor que guíe tus relaciones, confía en el para dejar que el pasado cumpla su misión de ser historia y acércate mediante la oración para pedirle la paciencia y sabiduría para llevar relaciones difíciles que puedan presentarse en tu vida.
Decídete hoy a armar nuevas relaciones y hacer que las que posees sean saludables y rindan gloria al Señor. Ten Fe en Él, cuando su mano obra, no hay nada imposible.
[adinserter name=”Block 3″]
Oración:
Señor, guíame a abrir las puertas de mi vida para que otros puedan entrar en ella y acercarse a mí, así como yo me acerco a ti cada día. Dame la sabiduría para construir relaciones que me permitan glorificarte amando a otros tal como tú me amas. Amén.