04 de Noviembre: Seguros del Camino

Palabra:

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. (Mateo 6:31-32)

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Muchas veces te habrás encontrado en tu vida, con la posibilidad de hacerte la pregunta ¿Y si…?. Es sin duda una de las combinaciones de palabras que más nos conducen a la ansiedad. Cuando las susurramos, empezamos a imaginarnos una mala posibilidad, después otra, y mas tarde, las dos negativas juntas. Podemos olvidar que Dios nunca agotó sus provisiones para nosotros ante una necesidad y pensar en el temor de que nuestro pozo podría secarse mañana.

Aunque es indudablemente sabio planificar para el futuro, la sed imaginaria del mañana es una necesidad que no se sacia, aunque nuestro pozo esté lleno hoy. Jesús enseñó que es inútil preocuparse por el futuro. No deberíamos traumatizarnos con lo que podría suceder ni con lo que tal vez tengamos.

Pero que hacer. La necesidad imaginaria de mañana es un vacío que Dios no satisface, es un vacío que cada uno de nosotros llena, partiendo de la fe y confianza en la suficiencia del Señor, en su grandiosa misericordia, en su sentido de cuidado por cada hijo. Si el Señor nos ha dado alimento y bebida suficientes para hoy, ¿por qué no dejar que Él se preocupe por nuestros mañanas?

Cunando el afán y la angustia, ganen espacio en tu vida,  Ten calma  y confía en Jesús. Piensa que Dios te ha dotado de todo lo necesario para triunfar; esfuérzate se valiente y triunfarás pero sobre todo tendrás paz en tu corazón.

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Oración:

Señor, Gracias por ser mi proveer y por tomar en cuenta mis necesidades básicas. Hoy descanso en tu presencia, confiado en que nada me faltará, en que tus planes son más altos que los míos, en que no hay necesidad que agote la inagotable y suficiente provisión que guardas a cada uno de Tus hijos.  Amén.